jueves, 14 de marzo de 2013

Mejora tu memoria con los nutrientes adecuados

La salud de nuestro cuerpo está íntimamente relacionada con la de nuestra “mente”. Así, el ejercicio físico moderado, junto con una dieta equilibrada ayudarán a tu memoria a trabajar de forma más efectiva, mejorando tus capacidades de atención, concentración, razonamiento y pensamiento. 
La “buena alimentación” para la memoria es exactamente la misma que para el cuerpo: una dieta rica en frutas y verduras y baja en consumo de las denominadas “grasas malas”. Es importante hacer hincapié en lo de “grasas malas” porque, al contrario de lo que mucha gente piensa, no todas las grasas son perjudiciales para nuestra salud. 
Los científicos han podido comprobar que el consumo en las cantidades apropiadas de antioxidantes y ácidos grasos omega-3 mejora el rendimiento de las capacidades cognitivas en general, y de la memoria en particular: 
1. Las vitaminas C y E son antioxidantes que mejoran el flujo de oxígeno que llega a nuestro cerebro.
Los arándanos, las espinacas, el brócoli, los tomates, el hígado, los frutos secos, y el té verde son alimentos con un importante efecto antioxidante.
 
2. Los ácidos grasos Omega-3 podemos encontrarlos en los pescados de agua fría: salmón, arenque, atún, mero,… También se encuentran en el aceite de oliva y en las nueces. Todos los expertos en nutrición recomiendan el consumo de por lo menos 2 raciones de pescado por semana. Si por alguna razón, no puedes consumir estas 2 raciones semanalmente, podría estar justificado el consumo de suplementos alimenticios (siempre previa consulta médica).
Una de las formas más fáciles de implantar 2 hábitos que no sólo mejorarán tu memoria y tu productividad, sino que además te ayudarán a mejorar tu estado de salud en general, es empezar desde esta misma semana a integrar en tu dieta el consumo de:
3-5 raciones de fruta o verdura cada día.
2 raciones, como mínimo, de pescado a la semana.
Si además puedes reducir tu consumo de carnes “rojas”, mucho mejor. No se trata de que elimines su consumo, sino de que lo reduzcas hasta un máximo de 2 raciones por semana.




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