La palabra calçot (cebolla blanca) proviene de su tipo de cultivo: se amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial es decir que se "calza" tierra sobre la planta, lo que produce un tallo blanco de 20 - 25 cm, característico de este tipo de cebolla blanca.
Xat de Banigues, un campesino de finales del siglo XIX de la zona de Valls, olvidó en la brasa unas cebollas. Se le quemaron y decidió pelarlas. Fue entonces cuando descubrió que el interior era tierno, muy sabroso y dulce, por casualidad.
Hoy, los calçots se consumen en toda España, aunque su producción y consumo se centra sobre todo en la provincia de Tarragona. Se trata de un producto muy arraigado a las tradiciones festivas catalanas donde la calçotada cobra una importancia social y gastronómica considerable. A la hora de saborearlos, la habilidad del comensal no debe quedar al margen por lo que se recomienda cogerlo de la raíz con una mano, con la otra lo de dentro y al llevarlo a la boca se aprieta y se come lo de dentro. Como resulta prácticamente inevitable mancharse, la tradición impone ponerse un babero de grandes dimensiones que llega del cuello a las rodillas.
Contiene vitaminas A, B1 C y E y minerales como calcio, magnesio, yodo, cobalto, cobre, hierro, fósforo, cloro, níquel, potasio, silicio, zinc, azufre, bromo.
Depura el aparato digestivo, destruye las piedras renales, es antiséptico, combate la arteriosclerosis y la hipertensión, previene algunos tipos de cáncer y es antioxidante
El cultivo del calçot es bianual: primero se obtiene del bulbo de la cebolla a partir de la plantación de semillas (hacer plantel en invierno, transplantar en primavera, recoger los bulbos en verano) . El segundo año, con la plantación de dicho bulbo se obtiene su brote, el calçot.
A la hora de plantar el bulbo, hay quien corta la parte superior para que los brotes salgan más separados. A medida que los brotes van saliendo se van “calzando” (cubrir con tierra la base del brote) para que quede blanca la parte comestible.
Sus propiedades nutritivas son iguales a las de la cebolla, tiene un amplio contenido de vitaminas y minerales. También se le atribuyen propiedades dieuréticas, tonificantes, digestivas y afrodisíacas. En el caso de los calçots parece que contienen algunos agentes anticancerígenos.
http://www.elnougarden.com/consejos/el-huerto-urbano/calcots
http://gourmets.elperiodico.com/de-temporada/calcot-cebolla-blanca
En Asturias no es tradición lo de los calçots pero acabo de aprender un montón, siempre me llamó la atención lo que era este alimento.
ResponderEliminarGracias :)
Mónica Pico
Por las fotos, yo diría que lo que llamáis calçots en Cataluña aquí son ajo puerros pero no estoy segura del todo :)
ResponderEliminarMónica Pico